Bajo el lema diocesano “MIRAD, ALGO NUEVO ESTÁ BROTANDO ¿NO LO NOTAIS?”, queremos iniciar el camino del Adviento 2024 que nos conducirá, no solo a celebrar y vivir los misterios del nacimiento e infancia de Nuestro Señor Jesucristo en la cercana Navidad, sino que nos introducirá en al AÑO JUBILAR 2025. Lo hemos elegido en sintonía y eco de la bula de convocación del Jubileo ordinario del año 2025 del papa Francisco “Spes non confundit”-La esperanza no defrauda- con el deseo de reavivar la virtud teologal de la ESPERANZA en todos. Se nos presenta el cartel de este adviento, con el lema tomado del profeta Isaías 43, 18. El color morado llena todo el fondo, de un mundo que necesita luz y consuelo desde tantas heridas y situaciones duras. Pero surge en el medio un ramillete de brotes nuevos y variados, y en el centro, una mujer feliz, en estado de buena esperanza. Esa mujer representa a María, a la Iglesia, que siente dentro de ella, en su seno, que late la vida, al que es el Camino, la Verdad y la Vida y que sigue trayendo
la esperanza a ella misma y al mundo. Dios cumple sus promesas, no nos deja solos. Así lo profetizó el mismo Isaías; “le pondrán por nombre Enmanuel, que significa Dios-con-nosotros”. Por ello, bienvenido el tiempo litúrgico de un nuevo y especial Adviento 2024. Ante una realidad eclesial, mundial, familiar, parroquial, personal…de muchos retos, hay que descubrir los brotes nuevos de esperanza para renovar desde nuestra pobreza, la conciencia y alegría misionera porque “Dios está con nosotros”.
Fuente: Francisco Ig. Hdez. Rivero. Delegado Diocesano de Liturgia