SANTA ÚRSULA MÁRTIR
Según la leyenda, Úrsula era una joven y bella princesa bretona que vivió en el siglo IV. Se convirtió al cristianismo prometiendo guardar su virginidad, finalmente y habiendo rechazado a muchos pretendientes por consagrarse a Dios, aceptó elm atrimonio con un príncipe de nombre Ereo, no sin antes realizar una peregrinación a Roma y así lograr la consagración de sus votos. En la ciudad de los Papas, dio susv otos de virginidad perpetua para dedicarse a la predicación del evangelio.
En ese sitio, dos generales, Máximo y Africano, al darse cuenta de la gran cantidad de personas que se unía a la peregrinación y preocupados por la propagación de lafe católica, informaron al caudillo de los Hunos del paso de las caminantes y le manifestaron el deseo de que las mataran a todas. De esta manera fue sorprendida en Colonia por el ataque de los bárbaros. Atila, rey de este pueblo, se enamoró de ella pero la joven se resistió y, junto a otras doncellas que se negaron a entregarse a los apetitos sexuales de los bárbaros, fue martirizada.
Se la representa como una mujer joven, con lujosa vestimenta, en alusión a su
condición de princesa bretona, manto de armiño que significa pureza y luce corona
real. Su atributos son la palma de mártir, que es un signo de victoria e inmortalidad; las flechas en alusión a su martirio y el estandarte que significa triunfo y que usó para guiar a sus compañeras.
DEVOCIÓN A SANTA ÚRSULA
La devoción en las Islas Canarias se debe a influencias noreuropeas. Se da sobre todo en Colonia, Renania, Países Bajos, norte de Francia y Venecia donde se funda en 1300 “La escuela de Santa Úrsula”, con la finalidad de educar a las jóvenes huérfanas, pues es una santa protectora de muchachas y escolares. Los únicos ejemplos iconográficos de Santa Úrsula en Canarias, se encuentran en Tenerife, concretamente en el Municipio norteño de Santa Úrsula y en Adeje.
En Adeje, desde el siglo XVI año de 1530 contaba con una pequeña ermita, siendo el primer templo dedicado a esta mártir. Con el paso del tiempo, fue ampliándose, hasta conformar la actual edificación. La imagen que se veneraba era una pintura, como se recoge en el inventario de 1684. Se cree que ese lienzo es el que se encuentra en el retablo renacentista de La Candelaria, que es el más antiguo de los que existen en la iglesia. Representa el martirio de la santa, que aparece en primer plano y al fondo se ven las jóvenes vírgenes atacadas y degolladas por los Hunos.
La talla de Santa Úrsula que veneramos en la actualidad aparece por primera vez en el inventario de 1767, donada por el Exelentísimo Señor Conde de La Gomera Don Domingo José de Herrera Ayala y Ponte. Es una escultura de bulto redondo, de madera tallada, dorada y policromada, mide 89 cm más 31 cm de la peana, ocupa la hornacina izquierda del Retablo Mayor y es una obra anónima. Aparece de pie sosteniendo el estandarte, con corona real y ropajes donde destaca el oro sobre rojo, azul y blanco de la túnica, con un ceñido corpiño dorado con relieves. En los pliegues profundos y movidos se aprecia el barroquismo de la imagen. Recientemente, con la restauración de la Virgen del Socorro de La Quinta, se han
podido encontrar paralelismos y similitudes en los estofados de ambas tallas. Esta Santa Mártir es la titular de la Parroquia de Santa Úrsula de Adeje y co-patrona del municipio. Venerada, primero a través del lienzo y luego a partir de 1767 la talla escultórica que procesiona todos los años en las fiestas patronales de nuestro pueblo.
NUESTRA
SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN
La Virgen de la Encarnación o Nuestra Señora de la Encarnación es una advocación mariana venerada en la Iglesia católica que representa a la Virgen María en el momento de la encarnación. Se celebra el día 25 de marzo, en la solemnidad de la Anunciación, ya que según la doctrina católica, el arcángel Gabriel le revela a la Virgen María que dará a luz a un hijo por obra del Espíritu Santo, y ella finalmente responde: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”, en ese momento sucede la Encarnación (el Verbo de Dios se hace carne).
DEVOCIÓN A NUESTRA
SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN
La Fiesta a Nuestra Señora de la Encarnación, es una devoción que se remonta mucho más allá de 200 años, como se demuestra en la conmemoración del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de la Imagen de la Virgen de la Encarnación en 1994, donde se recoge la herencia de un pasado lleno de piedad y amor a la Virgen María, que sigue siendo la primera misionera que anuncia a su Hijo Jesucristo, como nuestro Salvador y Redentor.
Ha estado unida a la festividad de la titular del templo de la Parroquia, Santa Úrsula Mártir. Las celebraciones populares lúdicas, deportivas y culturales, estaban siempre acompañadas de actos religiosos, realizados en el domingo más cercano a la festividad de la Virgen de la Encarnación. Desde su inicio hasta 1910 se establecieron de manera definitiva las festividades en el segundo domingo de octubre, como en la actualidad acontece, con una organización y programación que se ha mantenido durante décadas.
Siempre se ha procurado un importante empuje en cuanto a la organización, contando con nuevos actos que han conseguido aumentar más la devoción a Nuestra Señora de la Encarnación como por ejemplo, La Romería, ofrenda organizada desde 1979.
HECHOS DE INTERÉS
Los títulos civiles concedidos por las corporaciones locales a imágenes religiosas con carácter honorífico y a perpetuidad empiezan a imponerse en España a partir de los años cuarenta. En el caso de Adeje, el pleno del Ayuntamiento de la Villa reunido en sesión extraordinaria el 18 de julio de 1961, a propuesta de la alcaldía-presidencia eleva el «nombramiento de Alcaldesa Honoraria y Perpetua, a la Santísima Virgen de la Encarnación» que fue aprobado por unanimidad.
En el culto destaca como hecho significativo la Coronación Canónica de la imagen
en octubre de 1994. El proceso se iniciaba años antes, especialmente ante la pronta
celebración del tercer centenario (1694-1994) del compromiso que adquirieron los
Adejeros de festejar a la Virgen por haberlos librado de la plaga de langosta. El domingo 9 de octubre, día principal de las fiestas, tuvo lugar la Misa Pontifical en la
plaza de España. Tras el homenaje se procedió a la entrega de la corona para su bendición y la consecuente imposición, siguiendo el ritual propio dispuesto por la Santa Sede. La corona fue realizada por el orfebre Luis Vispé, en su taller del vecino municipio de Guía de Isora. La pieza representa la unión del pueblo de Adeje, con su
devota imagen de la Encarnación. La corona de tipo imperial, destaca por su canastillo de amplias proporciones que contiene una serie de símbolos propios de la villa, como el escudo de la misma, y otros elementos que fueron relacionados también con la simbología Mariana.
En las visitas de la imagen de Nuestra Señora del Encarnación a los diferentes núcleos y caseríos de la villa, surgen algunas iniciativas, durante la primera mitad del siglo XX. Este primer recorrido por los barrios de Adeje motivó a las comunidades parroquiales, a realizar una nueva peregrinación en el año 2001, con motivo del Bimilenario de la Encarnación y nacimiento de Cristo. Con estos precedentes el 10 de octubre de 2004,los sacerdotes que ejercían su ministerio enel municipio, solicitaron al obispo diocesano que la Virgen de la Encarnación pudiera visitar «todos los pagos del municipio cada cinco años, coincidiendo con los lustros naturales y comenzando el próximo año». Petición que fue aprobada, celebrándose desde entonces tres visitas lustrales. Estas acciones, demuestran el apego y la devoción, que se ha profesado a Nuestra Señora de la Encarnación, a lo largo y ancho del territorio de la Villa, lugar que la acoge desde los inicios del siglo XVI.
En el 2020, a petición de los devotos de Nuestra Señora, se le concede por la Santa Sede el título de patrona apud Deum de la Villa de Adeje, a la Bienaventurada Virgen Maria “en la Encarnación del Señor”.
ROGATIVA
La tradicional Rogativa tiene lugar el segundo domingo de Pascua de Resurrección. Los peregrinos parten a las 9:00 A.M. desde la iglesia de Santa Úrsula, hasta llegar a la Ermita de San Sebastián en La Caleta, a la orilla del mar. Este acto se celebra todos los años, y con él, la población del municipio cumple una vez más la promesa que hicieron hace más de 300 años a la patrona del municipio, para que los librara de la plaga de la langosta que asolaba en aquella época. Durante el trayecto se realizan diversas estaciones en las que tendrán lugar diferentes ofrendas.
La primera parada se realiza en el Cementerio de Adeje, en el cual se hace un reconocimiento a las personas que se han fallecido. En seguida, se recorren las calles hasta llegar al puente que cruza la autopista, para a continuación traspasar el Portón de la Virgen y seguir el recorrido por el tradicional Camino de la Virgen a través de las toscas coloradas. Aquí se realiza la segunda parada. La tercera estación se realiza en la Era, y finalmente, la imagen de la Virgen de La Encarnación es recibida por el co-patrono del municipio, San Sebastián, a la entrada de El Humilladero, donde dice la tradición fue encontrada la talla de la Virgen. Ambas imágenes entran juntas al templo de San Sebastián, donde tiene lugar la tradicional eucaristía. Sobre las 4:00 P.M. la Virgen retorna a la Parroquia de Santa Úrsula de Adeje, esta vez en vehículo.
La Rogativa se remonta al siglo XVI, momento en que Pedro de Ponte decide trasladar la imagen de la Virgen hasta la iglesia de Santa Úrsula, para protegerla de las incursiones de los piratas. Los vecinos de la época, prometieron llevar la imagen en peregrinación cada año hasta su primera morada, el día de su fiesta. La tradición perduró a lo largo de los años, durante los cuales, además de cumplir la antigua promesa, los habitantes, pedían a la Virgen que los protegiera de plagas y enfermedades, tal y como se recoge en el Libro de Milagros de Nuestra Señora de la Encarnación, en el Archivo Parroquial de Santa Úrsula de Adeje. El origen de la primitiva imagen de la Virgen de la Encarnación, se remonta a los primeros años de la conquista de Tenerife y posterior colonización de la zona. Esta talla apareció en el lugar costero de La Enramada, donde recibió culto por primera vez.
SAN SEBASTIÁN
Fue soldado del ejército romano y del emperador Diocleciano, quien desconociendo que era cristiano llegó a nombrarlo jefe de la primera cohorte de la guardia pretoriana imperial. Como cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitando y alentando a otros cristianos encarcelados por causa de su religión. Acabó por ser descubierto y denunciado al emperador Maximiano (co gobernante del imperio con Diocleciano), quien lo obligó a escoger entre su condición militar y su fe religiosa.
Sebastián eligió seguir siendo cristiano. Decepcionado, el emperador lo amenazó de muerte, pero Sebastián se mantuvo firme en su fe. Enfurecido, lo condenó a morir. Los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de flechas, dándolo por muerto. Sin embargo, sus amigos se acercaron y, al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana llamada Irene, que lo mantuvo escondido y le curó las heridas, hasta que quedó restablecido.
Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero Sebastián se negó. Se presentó ante un emperador desconcertado, ya que lo daba por muerto, y le reprochó enérgicamente su conducta por perseguir a los cristianos. Maximiano mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez la misión, tirando su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.
DEVOCIÓN A SAN SEBASTIÁN
San Sebastián es co-patrono del municipio de Adeje junto con la Virgen de la Encarnación y Santa Úrsula. Su fiesta se celebra el 20 de enero y es una de las celebraciones que más personas congrega en el Sur de Tenerife, en el mítico sitio de la Enramada.
En la celebración participan habitantes de Adeje y municipios limítrofes, del norte de la Isla e incluso de la vecina Isla de La Gomera. Siendo un punto de encuentro generacional, de convivencia y devoción, que se inicia desde el día 19 de enero, víspera de la fiesta del Santo. El día grande de San Sebastián, comienza a primera hora de la mañana, con la santa misa, tras la cual, la venerada imagen parte desde el templo hacia el mar, precedida por una multitud de fieles y jinetes quienes a lomos de sus caballos entraban con sus animales en el mar, para recibir la bendición de su patrono, acompañados también de un paseo romero de bueyes, vacas, cabras, ovejas, camellos y perros pastores.
La Fiesta se inició en los primeros años del siglo XVI y, con el devenir de los años, se ha ido adaptando a las nuevas costumbres. Los fieles de toda la Isla fueron incrementando su devoción, pero de forma muy especial por la talla de San Sebastián que se encontraba en la vieja Ermita. A esta imagen le atribuyen numerosos milagros. Son muchas las personas que han recurrido al Santo con la esperanza de una rápida curación, solicitar algún favor o cumplir una promesa.
La Parroquia de Santa Úrsula, a quién pertenece el Templo de San Sebastián, conmemora la Fiesta de su Patrono, con celebraciones religiosas en su honor, dando gracias a Dios y a su Patrón, San Sebastián, de poder volver a encontrarse en torno a él, para celebrar con mucha alegría y devoción esta festividad, que ha propiciado siempre un encuentro en el que todos reviven una tradición de gran valor religioso y cultural, que contribuye al fortalecimiento del espíritu de convivencia y armonía entre los habitantes.