Un grupo de fieles de nuestras parroquias de Santa Úrsula de Adeje y San Francisco de Asís de Santa Cruz regresó recientemente de un viaje inolvidable a Noruega. Durante una semana, exploramos la belleza natural de este país nórdico, fortaleciendo nuestros lazos como comunidad y profundizando nuestra fe.
Queremos compartir algunos testimonios de este inolvidable viaje parroquial:
Un viaje para el alma
“Desde el momento en que pisamos suelo noruego, quedamos cautivados por la majestuosidad de sus paisajes. Recorrimos fiordos cristalinos, como el Geiranger y el Lyse, donde el agua se fundía con el cielo en un espectáculo de colores. Ascendimos a miradores impresionantes, como el de Dalsnibba, y nos maravillamos ante la inmensidad de los glaciares.”
Historia y cultura
“Además de la belleza natural, Noruega nos regaló un rico patrimonio cultural. Visitamos antiguas iglesias, como la de Lorm, y exploramos ciudades históricas como Bergen y Stavanger. En Oslo, tuvimos la oportunidad de conocer el famoso barco Fram, símbolo de la exploración polar noruega, y el Ayuntamiento, escenario de la entrega del Premio Nobel de la Paz.”
Una experiencia que transforma
“Este viaje ha sido mucho más que una simple escapada. Ha sido una experiencia que ha enriquecido nuestras vidas y fortalecido nuestra fe. La convivencia entre los miembros de nuestras parroquias, el contacto con la naturaleza y la inmersión en una cultura diferente nos han permitido crecer espiritualmente.”
“Agradecemos a Dios por este regalo y a todos los que contribuyeron a que fuera un viaje parroquial inolvidable.”