La devoción al Corazón de Jesús como símbolo de su amor humano y divino hacia los hombres tuvo sus comienzos en la Edad Media con San Bernardo y comenzó a ser celebrada litúrgicamente a instancias de San Juan Eudes y de las revelaciones a santa Margarita María de Alacoque en el siglo XVII. La primera aprobación pontificia de este culto fue en 1765. En 1856 Pío IX extendió la fiesta a toda la Iglesia de Rito Romano, en 1928 Pío XI la elevó a la máxima categoría litúrgica, solemnidad. Centrada originariamente en un sentido de reparación y de afectividad, los textos del misal han renovado esta festividad de forma que las oraciones y el mayor número de lecturas proclamen la magnitud del amor de Dios a los hombres manifestado en Cristo, cuyo corazón abierto en la Cruz fue la máxima prueba de generosidad y la fuente donde manaron los sacramentos de la Iglesia, siendo allí ésta lavada en el agua y la sangre y asociada como esposa a la obra de su Señor (Nuevo Misal del Vaticano II).
En nuestra parroquia tenemos dos imágenes del Sagrado Corazón, una en el templo matriz de 1917, donada recientemente y la otra trasladada a San Sebastián, esta última se hallaba en su retablo en la Iglesia de Santa Úrsula, fue donada por los fieles de Adeje en la década de los años 30 del siglo pasado.