Es el lema de este año, en el Día del Seminario, la Iglesia celebra esta jornada el 19 de marzo, solemnidad de San José. En esta jornada nos recuerda la importancia del Ministerio Sacerdotal. Por medio de nuestros pastores, recibimos la gracia sacramental de Dios. Son sus manos de «barro» lo que nos hacen presente a Cristo bajo las especias del pan y del vino. Nos otorgan «la misericordia» de Dios y nos recuerdan que el amor de Dios es el camino para nuestra plenitud. Nuestros pastores, solo por su vida y su entrega, por su vida consagrada, nos recuerdan que la vida merece la pena porque Cristo está en la realidad, la llena de sentido y de verdad.
Esta jornada del Seminario nos ayuda a sostener a aquellos candidatos que han sentido la llamada de Dios a participar del mismo sacerdocio de Cristo. Nuestra oración y nuestra ayuda económica los sostienen en su camino de entrega, entrega a Dios y para nosotros, su pueblo.
Confirman su fe y renuevan su compromiso cristiano de amor y bondad
Cada vez que termina un curso de catequesis de Confirmación, salgo contento, pero con la idea que no ha sido suficiente para estos chicos, es entonces cuando tengo conciencia de que, el que construye es Otro, quizás yo no vea lo que ha ocurrido en algunos de ellos en...