Y esto lo podemos decir, afirmar y vivir porque entramos en el año de manos de Santa María Madre de Dios…nos trae la esperanza, nos trae la alegría, nos trae el Camino por el que recorrer el sendero de nuestra vida y nuestra fe. Nadie nos habría dicho cuántas cosas tendríamos que vivir en este año que dejamos, pero, nosotros, como María, fijados de Dios y de la Estrella que nos ha dejado, Jesús, caminamos seguros en la fe y la esperanza. Queridos hermanos, comenzar un año civil nuevo, sea la ocasión para agradecer lo bueno, corregir nuestro errores y mejorar nuestras caídas. Mi más sincera bendición a todos para este año que comenzamos.
Confirman su fe y renuevan su compromiso cristiano de amor y bondad
Cada vez que termina un curso de catequesis de Confirmación, salgo contento, pero con la idea que no ha sido suficiente para estos chicos, es entonces cuando tengo conciencia de que, el que construye es Otro, quizás yo no vea lo que ha ocurrido en algunos de ellos en...