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Exaltación a la Virgen de la Encarnación

por | Oct 9, 2021

Virgen de la Encarnación, nos encontramos un año más ante ti, siguiendo la costumbre de nuestros mayores y queremos hacer memoria de la devoción que a través de los siglos, te hemos brindado en esta nuestra Villa Histórica, que te reconoce como su Patrona Milagrosa. Tú eres la Divina Madre Celestial de todos los que aquí hemos vivido a lo largo del tiempo y de todos los en un futuro aquí vivirán. Madre amada tú que apareciste en la costa adejera y preparaste el corazón del pueblo guanche, antes de que este territorio fuera conquistado y evangelizado. Aún en estos tiempos, sigues siendo nuestra guía y nuestra fortaleza en la fe.
Cumpliendo el voto que el pueblo de Adeje te hizo, en el año 1694 ante una plaga de langostas, hoy te rogamos que intercedieras ante tu Hijo y obrando el milagro erradicando la plaga. El pueblo realizó la promesa de celebrar la fiesta en tu honor cada año. Pasado el tiempo los adejeros se olvidaron de esa promesa, volviendo la plaga en 1737, entonces volvieron a recurrir ante ti, Madre de la Encarnación, para que hicieras el milagro, volviendo a comprometerse a celebrar la fiesta y desde entonces se ha celebrado ininterrumpidamente hasta la actualidad.
Movidos por nuestra fe y la de nuestros antepasados, que a lo largo de la historia, en momentos de dificultad, acudieron a ti, Santísima Virgen de la Encarnación, te pedimos que protejas al pueblo hermano de La Palma, del volcán y frene sus efectos devastadores. Te suplicamos consuelo y refugio bajo tu protección. Nos unimos con ellos en la oración y súplicas al Señor, contando con la intercesión de ti, nuestra Madre. Bendice a quienes están trabajando para ayudar y apoyar a todos los damnificados de esta catástrofe: a los científicos, las autoridades, fuerzas y cuerpos de seguridad, entidades y voluntarios, y a la ciudadanía en general, que los han acompañado en su esfuerzo por minimizar los daños personales y por evitar la pérdida de vidas humanas. Bendice a todos y cada uno de los que se están volcando para acoger, acompañar y atender sus necesidades. Por tanta generosidad, damos gracias a Dios y los encomendamos a todos en la oración, para que les dé fortaleza en su servicio y experimenten la alegría de hacer el bien. Por último queremos darte las gracias por ser nuestro pilar y darnos fuerzas para seguir adelante, en estos tiempos tan difíciles que hemos vivido por la pandemia. Te pedimos Madre Santa que no nos desampares, que tu seas el refugio maternal al que siempre podamos acudir.
Salve, amada y venerada Madre, eres de Adeje dulce flor, tú que reinas en nuestros corazones y digna eres de nuestro amor, los adejeros llena de gracia te llamamos con cariño y devoción, como nuestra celestial señora: la Divina e Inmaculada Virgen de la Encarnación. El Verbo de Dios en ti encarnado en el mundo manifestó su Amor, tu vientre fue el primer sagrario, donde habitó el Cuerpo de nuestro Señor, tú fuiste custodia viva y de pureza llena, y fue tú prima Isabel la primera en exaltarte a ti, refugio del Divino Amor. Ruega por nosotros Madre, que agradecidos de tu patrocinio, hoy celebramos con solemnidad esta fiesta en tu honor y con júbilo te aclamamos Madre del Salvador. Dios te salve madre y salve a tus hijos, errantes peregrinos en la tierra, que gimen suplicando consuelo en este valle de llanto y de tiniebla, herencia dolorida de la primera Eva. Vuélvenos tu mirada, abogada y maestra celestial mediadora, y amorosa Pastora de este tu pueblo adejero. ¡Oh!, clemente y piadosa la patrona adejera y siempre Virgen María, que con tu dulce amor nos llenas. En este día que celebramos tú fiesta, el hombre adejero es el varal que va llevando tu venerada imagen y la mujer adejera se transforma en una flor, que perfuma y adorna tu altar. Eres la rosa temprana de la que nace el consuelo, eres un manantial de esperanza y fuente de paz y sosiego. Las nubes fueron las alas, el sol espiga y romero, y estrellas fueron las andas, bancos donde las almas te bajaron desde el cielo. Y si tengo que mirar al cielo del horizonte se va mi alma contigo, Reina y Señora de Adeje. Tú eres la Pastora que alumbra el camino, eres la luz de mi aurora y el lucero que ilumina el tiempo de todas mis horas. Y con el corazón encogido de emoción y encendido de fe y devoción, alzo al cielo mi voz para proclamar.
¡Viva la Virgen de la Encarnación!
¡Viva la Reina de Adeje!
¡Viva la Madre de Dios!

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