¿Por qué? Porque nuestras obligaciones disminuyen, los colegios se acaban y aparecen espacios de ocio, descanso,etc. Es tiempo de descubrir sobre dónde construimos nuestra vida, los amigos que buscamos, las vacaciones que organizamos, nuestra manera de gastar nuestro tiempo y nuestros recursos….y es tiempo de RELACION. Es tiempo, como hizo el mismo Jesús, de retirarse un poco de la orilla, para descansar, para retomar fuerzas, para arraigar razones que nos ayuden a vivir y construir toda la vida, no solo este tiempo. El ser humano no descansa ni se recupera «solo» por estar en una hamaca 15 horas al día durante un mes. Todos conocemos y sentimos el peso de la vuelta a la cotidianeidad. Por eso, nosotros, como los Apóstoles, construimos siempre, porque constantemente descansamos en Jesús, roca firme de nuestra historia y de nuestra vida. Que estos meses sean ocasión para descubrir que sin Él, nada da fruto, ni siquiera este tan merecido descanso. ¡Feliz verano!
Confirman su fe y renuevan su compromiso cristiano de amor y bondad
Cada vez que termina un curso de catequesis de Confirmación, salgo contento, pero con la idea que no ha sido suficiente para estos chicos, es entonces cuando tengo conciencia de que, el que construye es Otro, quizás yo no vea lo que ha ocurrido en algunos de ellos en...